domingo, 22 de agosto de 2010

viajando en la carretera

No había mucho tráfico, el cielo estaba nublado conducía tranquilo disfrutando del viaje, en la radio sonaba aerosmith  transportándolo a la calle melancolía y se puso a recordar, apareció su vieja libreta que le acompaña a todas partes en el que daba rienda suelta a su enfado con el mundo, enfado que con el tiempo descubrió que era él el único causante. Donde formo su idea del amor, ese sentimiento idílico de princesas que necesitaban ser salvadas de dragones por armados caballeros. Ya no pensaba igual hacia tiempo que los caballos ya no eran blancos y las princesas habían cambiado la sangre azul por la roja. Pero se encontraba en el mismo sitio años después se había quedado queriendo solo y pagando con dolor los errores cometidos. Pero ese dolor no era malo hay veces que el sufrimiento es necesario, es la prueba de la sinceridad de tus sentimientos, es la demostración de que seguimos vivos y aun somos capaces de sentir, que la vida no te ha arrebatado eso. Todo tiene un coste en esta vida, él estaba pagando el suyo, no había nada más que hacer hay que pagar la cuenta al camarero y seguir en otro bar la fiesta.

Era curioso como cambian las cosas, como las verdades que consideramos irrefutables van cambiando a lo largo del tiempo, por ejemplo nunca le había gustado la cerveza y ahora cuando queda con los amigos era para tomar cervezas, como cosas que consideraba inmutables en su carácter, en su forma de medir, en su capacidad de aguante cambiaban. El tiempo todo lo cambia y nunca sabes que iba a aparecer en la siguiente esquina, demasiadas reglas se rompen, demasiados para siempre terminan y algunos nunca llegan. Se dio cuenta que nada permanece inmutable y que la vida te da tiempo de enderezar tus errores, que ninguna decisión es totalmente decisiva porque si bien no puedes cambiar el pasado siempre puedes construir un nuevo futuro, las heridas cierran, las cosas dejan de doler y seguiremos vivos mañana para volver a intentar hacer las cosas bien.

Se dio cuenta que cuanto más vacía esta una habitación más se nota la ausencia de algo, en una habitación llena de cajas pequeñas si se extravía una seguramente hasta que no la necesites no te des cuenta, sin embargo en una habitación con unas pocas cajas grandes si una desaparece su hueco se deja sentir, crea un importante vació. Con las personas y los sentimientos supuso que pasara lo mismo, la costumbre, el espacio y  la cantidad son conceptos importantes dentro de la ecuación, valores que determinan el resultado, la forma de hacer las cosas, de como todo se desarrolla.

La voz del gps lo saco de sus pensamientos, indicándole que tomara la siguiente salida, volvió a fijar su mente en la carretera y continuo con su viaje, aun le quedaban muchos kilómetros para llegar a su destino.

viernes, 6 de agosto de 2010

hay cosas que se olvidan

Hace un tiempo leí muchos libros de Jorge Bucay, me pareció muy interesante su filosofía de la vida y los conceptos que trata, estoy de acuerdo con algunas cosas y en desacuerdo con otras pero me hizo pensar y llegue a algunas conclusiones propias que con algunos devaneos de la vida se me han olvidado, pero la vida me los ha vuelto a recordar.

Los cambios duelen, las perdidas son al fin y al cabo cambios, pero de cada cambio se pueden sacar cosas positivas, son nuevas oportunidades, aprender de los errores y seguir hacia adelante. El dolor al final siempre se termina y la vida es así, la vida duele y tu no puedes cambiar eso, ni puedes hacer que los demás se comporten de maneras diferentes o alterar sus decisiones, tu solo puedes tomar las tuyas, jugar con las cartas que tienes en cada mano sin hacer trampas, la vida es muy larga y el camino también y nunca sabes al final por donde pasaras o a quienes encontraras, perderás o volverás encontrar a lo largo de ese camino.

Hay un termino que Jorge utiliza mucho de hecho le dedico un libro, es el termino autodependiente, el sostiene que nunca podemos ser independientes y yo deduzco que es porque que dentro de nosotros existe el niño que fuimos, el adolescente que fuimos. Ese niño inseguro lleno de miedos al que un mundo tan grande le asusta, a ese niño que tiene miedo a la oscuridad y a los cambios, ese niño inmaduro, a ese adolescente con mas preguntas que respuestas, con ganas de ser aceptado en algún sitio, de encontrar su lugar en este mundo. Por eso no podemos ser independientes ese niño y ese adolescente depende de nuestro yo adulto para guiarlos de la mano somos dependientes de nosotros mismos y debemos ser conscientes que solo debemos de ser dependientes de esas personas, porque el resto de personas solo nos acompañan en nuestro camino, a algunas solo las veremos un rato, otras nos acompañaran durante un gran trecho y otras nos acompañaran toda la vida, de todas aprenderemos algo, todas marcaran nuestro camino porque solo con su presencia el camino ya es distinto, sin embargo el camino de verdad lo recorremos nosotros, nosotros damos cada paso y eso es lo realmente importante.

Solo yo es seguro que me voy a acompañar en mi viaje, aunque quisiera que conmigo viniera alguien mas, esa decisión no es mía, yo solo puedo andar mi camino, si la gente se quiere ir o quedar yo no lo puedo evitar, solamente puedo sufrir cuando alguien deje de estar a mi lada y aceptar que se fue, siempre queda la esperanza que algún día vuestros caminos se vuelvan a unir, aunque sabes que puede que eso nunca pase, solo puedes seguir andando.

Hay días que me miro al espejo y no me veo tan guapo, y hay días que me besaría de lo irresistible que me siento, nunca seré tan feo como pienso que soy, ni seré tan tonto, gilipollas seguro que soy más de lo que pienso, pero bueno eso ya lo tengo asumido. El caso es que me tengo a mi mismo y muchas veces eso basta, aprendí hace tiempo cual es mi lado claro y cual es mi lado oscuro, las virtudes que tengo que resaltar y los defectos de los que me tengo que reír, como soy y que tengo que serme siempre fiel, quien se quiera quedar esta invitado a una ronda y quien no, ahí esta la puerta encantado de haberte conocido, nadie se muere, aunque prefiera que se queden acepto su marcha. Algunos se van sin que el portero les pongo el sello para que no puedan volver a la fiesta y otros pueden volver cuando  quieran, aquí continuaremos con nuestra fiesta.

He recordado lo que es estar a solas conmigo, peor para el que se va porque yo soy majisimo y me caigo superbien, me rio de mis chistes y siempre tengo una entretenida conversación.


jueves, 5 de agosto de 2010

la ultima batalla

No soy yo de esas personas que se suelen rendir fácilmente, soy bastante cabezota e "insistente" por no decir pesado, de hecho creo que casi nunca me he rendido, eso me ha llevado a estampar mi barca contra las rocas detrás de cantos de sirena y de enfrentarme a ciertas situaciones o personas demostrando que llegaría hasta el final.

Pero se ha de saber que batalla es la última, cuando has perdido una guerra, y que ya dan igual los porqués o los cómos, esa batalla no era importante, la guerra de verdad la perdiste antes y después todo ha sido una derrota tras otra.

A mí siempre me ha costado mucho aceptar las perdidas, porque soy una persona que no se suele rendir siempre pienso que hay alguna posibilidad por remota, siempre tengo la esperanza que el teléfono vuelva a sonar, que ocurra algo en el último momento que evite la derrota, pero hasta alguien como yo debe de aceptar cuando ha perdido, que da igual si ya sabes lo que sientes o no, que los te quieros por muy sinceros que sean ya dan igual porque esa guerra la perdiste antes, que los errores se pagan, siempre se pagan, pero bueno eso no sería un problema si el de la caja te quisiera cobrar, pero hay errores que no te dejan pagar.

Solo al final sabes que batalla fue la que te hizo perder la guerra, Napoleón perdió cuando invadió Rusia, después de eso lo demás fue agonizar. Yo se que batallas perdí, pero necesitaba perderlas, necesitaba perder lo que tenía para saber lo que quería, hay veces que necesitas perderte para encontrarte, eso me paso a mí. Pero claro el de enfrente también juega, también tiene sus batallas, sus guerras, sus cicatrices y cuando tú estás preparado ya no tienes ninguna guerra que ganar el otro te ha echado de allí.

Jorge bucay dice que hay que aprender a aceptar las cosas, no a resignarse si no a aceptarlas, las cosas son como son no como nos gustaría que fueran, si alguien no quiere estar contigo lo mejor es que no este, si ha decidido irse tú no puedes hacer nada, debes aceptar las cosas, da igual si ahora ya sabes lo que sientes si dices la verdad, ya es tarde porque el problema no es que tu digas la verdad el problema es que ella no te cree y frente a eso ya no hay nada que hacer. Cada cual toma sus decisiones yo tome las mías y pagare por ello. Yo decido dejar una puerta abierta por si acaso se le ocurre regresar con el dolor que eso supone, aunque sé que ella nunca volverá que nunca mirara para atrás.

¿Por qué  el amor es condición necesaria pero no suficiente?, con lo complicado que es querer alguien y que ese alguien también te quiera a ti, eso debería bastar debería ser suficiente para que todo funcionase, pues mira por donde nunca es bastante, siempre nos empeñamos en dificultar las cosas, en añadir parámetros a una ecuación que es muy complicada que salga.


¿Como se mata a la esperanza?, porque está claro que eso es lo que nos mueve, la esperanza, la esperanza de una vida mejor, la esperanza de que las cosas cambien, la esperanza de que algún día suene el teléfono, como se termina con ella porque es lo que alimenta la vida de ciertas cosas que nosotros en verdad quisiéramos ver muertas.

Hay una cosa que si que aprendí hace mucho tiempo y es a saber cuando estorbo en un lugar, cuando ya no tengo un sitio. Y a día de hoy yo ya no tengo un sitio en su vida a si que solo queda aceptar e irse.

En resumen:

El problema no fue encontrarte el problema es olvidarte.
El problema no es tu ausencia el problema es que te espero.
El problema no es problema el problema es que me duele.
El problema no es yo ahora diga la verdad el problema es que tu no me crees.

domingo, 1 de agosto de 2010

Queda prohibido prohibir

Este es un poema que me llego por el mail, atribuido a mi poeta favorito Pablo Neruda.

QUEDA PROHIBIDO 

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.