jueves, 5 de agosto de 2010

la ultima batalla

No soy yo de esas personas que se suelen rendir fácilmente, soy bastante cabezota e "insistente" por no decir pesado, de hecho creo que casi nunca me he rendido, eso me ha llevado a estampar mi barca contra las rocas detrás de cantos de sirena y de enfrentarme a ciertas situaciones o personas demostrando que llegaría hasta el final.

Pero se ha de saber que batalla es la última, cuando has perdido una guerra, y que ya dan igual los porqués o los cómos, esa batalla no era importante, la guerra de verdad la perdiste antes y después todo ha sido una derrota tras otra.

A mí siempre me ha costado mucho aceptar las perdidas, porque soy una persona que no se suele rendir siempre pienso que hay alguna posibilidad por remota, siempre tengo la esperanza que el teléfono vuelva a sonar, que ocurra algo en el último momento que evite la derrota, pero hasta alguien como yo debe de aceptar cuando ha perdido, que da igual si ya sabes lo que sientes o no, que los te quieros por muy sinceros que sean ya dan igual porque esa guerra la perdiste antes, que los errores se pagan, siempre se pagan, pero bueno eso no sería un problema si el de la caja te quisiera cobrar, pero hay errores que no te dejan pagar.

Solo al final sabes que batalla fue la que te hizo perder la guerra, Napoleón perdió cuando invadió Rusia, después de eso lo demás fue agonizar. Yo se que batallas perdí, pero necesitaba perderlas, necesitaba perder lo que tenía para saber lo que quería, hay veces que necesitas perderte para encontrarte, eso me paso a mí. Pero claro el de enfrente también juega, también tiene sus batallas, sus guerras, sus cicatrices y cuando tú estás preparado ya no tienes ninguna guerra que ganar el otro te ha echado de allí.

Jorge bucay dice que hay que aprender a aceptar las cosas, no a resignarse si no a aceptarlas, las cosas son como son no como nos gustaría que fueran, si alguien no quiere estar contigo lo mejor es que no este, si ha decidido irse tú no puedes hacer nada, debes aceptar las cosas, da igual si ahora ya sabes lo que sientes si dices la verdad, ya es tarde porque el problema no es que tu digas la verdad el problema es que ella no te cree y frente a eso ya no hay nada que hacer. Cada cual toma sus decisiones yo tome las mías y pagare por ello. Yo decido dejar una puerta abierta por si acaso se le ocurre regresar con el dolor que eso supone, aunque sé que ella nunca volverá que nunca mirara para atrás.

¿Por qué  el amor es condición necesaria pero no suficiente?, con lo complicado que es querer alguien y que ese alguien también te quiera a ti, eso debería bastar debería ser suficiente para que todo funcionase, pues mira por donde nunca es bastante, siempre nos empeñamos en dificultar las cosas, en añadir parámetros a una ecuación que es muy complicada que salga.


¿Como se mata a la esperanza?, porque está claro que eso es lo que nos mueve, la esperanza, la esperanza de una vida mejor, la esperanza de que las cosas cambien, la esperanza de que algún día suene el teléfono, como se termina con ella porque es lo que alimenta la vida de ciertas cosas que nosotros en verdad quisiéramos ver muertas.

Hay una cosa que si que aprendí hace mucho tiempo y es a saber cuando estorbo en un lugar, cuando ya no tengo un sitio. Y a día de hoy yo ya no tengo un sitio en su vida a si que solo queda aceptar e irse.

En resumen:

El problema no fue encontrarte el problema es olvidarte.
El problema no es tu ausencia el problema es que te espero.
El problema no es problema el problema es que me duele.
El problema no es yo ahora diga la verdad el problema es que tu no me crees.

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